Situado en los primeros tramos de la Tierra de Pinares, a escasos 17km de la capital y enclavado en un importante nudo de carreteras, Aldeamayor de San Martín compatibiliza la calidad de vida proporcionada por su envidiable entorno natural con un paulatino progreso demográfico, empresarial, cultural y turístico. En definitiva, es un ejemplo del tan mentado "desarrollo sostenible".
Los orígenes de este bello municipio, históricamente dependiente de la Comunidad de Villa y Tierra de Portillo y, desde el 19 de mayo de 1776, Villa con autonomía propia, se remontan a la repoblación llevada a cabo por el Rey Sancho el Mayor de Navarra (1017-1035). De hecho aparece en la Edad Media como el lugar más poblado entre los pertenecientes a la jurisdicción de Portillo, por lo que se añadió a "aldea" lo de "mayor". Entonces su modo de vida se basaba en la explotación de varias lagunas salinas, la agricultura cerealista de trigo, cebada, algunas leguminosas y centeno, y en el aprovechamiento de diversos rebaños de ovejas y una afamada ganadería de reses bravas.
La Iglesia parroquial, de estilo gótico, renacentista y barroco (siglos XV-XVII) y con medidas propias de una catedral, está dedicada a San Martín de Tours y constituye nuestro principal signo de identidad junto a la amplia Plaza Mayor. Declarada B.I.C. "Monumento", en su construcción intervino Diego de Praves, destacando de su exterior su esbelta torre rematada por una cúpula. Sus joyas más notables son el recientemente restaurado Retablo Renacentista (1561-1564) del lado del Evangelio, dedicado a Nuestra Señora, siguiendo el estilo de la escuela de Alonso Berruguete; y la cabeza de San Juan Bautista (1545), obra de Juan de Juni, depositada actualmente en el Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid.
Insignias representativas del municipio son también los vistosos encierros y verbenas de sus fiestas patronales, ¡de 10 días de duración!, celebradas a mediados de agosto en honor a San Roque (nacido en el siglo XIV en Montpellier y santificado por atender en Roma a los enfermos de lepra); su variada oferta cultural y deportiva (corales, danzas, dulzaina y tamboril, teatro, educación ambiental, senderismo, informática, literatura, fútbol-sala, golf...); y platos caseros, como sopas de ajo, lechazo, productos de matanza, gastronomía cinegética, y pastas de piñón, preparados con mimo por los restaurantes de la localidad.
Asimismo, en un pequeño altozano entre pinares sito a cuatro kilómetros del núcleo urbano se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de Compasco (construida en varias etapas a partir del s.XV; imagen románica de la Virgen y el Niño, fechada en el siglo XVIII). En este bello enclave, rodeado por un espacio natural y de ocio sin parangón (galardonado con dos importantes premios medioambientales en 2003 y 2004), se celebran cada año dos romerías multitudinarias en honor a la Virgen: el 13 de mayo, coincidiendo con la fiesta de San Pedro Regalado; y el primer domingo de septiembre, en la Fiesta Patronal, donde mozos y mozas danzan en su honor y se subastan ofrendas.
Todo ello en un paisaje representativo de la Comarca de Tierra de Pinares, dominado por los pinos albar y negral, y tapizado por cantuesos, retamas, tomillos y codesales (leguminosa endémica), que invita a la relajación, el paseo, la micología y la caza. No en vano de sus 5.356 hectáreas, el 14% (730ha) corresponden a cuatro Montes catalogados de Utilidad Pública por su especial valor ecológico, y otro 22% (1.185 ha) forman parte del LIC "Salgüeros de Aldeamayor" de la Red Natura 2000, en atención a su importancia como humedales. Entre unos y otros, un tercio del extenso municipio se encuentra especialmente protegido.
La localidad cuenta con un amplio y moderno campo de golf y con diversos establecimientos hosteleros que nos permiten probar esas riquísimas sopas de ajo, típicas de la zona.
FIESTAS:
Durante nada más y nada menos que diez días, celebra las fiestas en honor a San Roque, su patrón, antes y después del 16 de agosto, con vistosos encierros y verbenas, y procesión solemne del Santo Patrón.
Se celebran dos romerías multitudinarias en honor a Nuestra Señora de Compasco, en la Ermita del mismo nombre, tanto el 13 de mayo como en el primer domingo de septiembre de cada año.
Como celebraciones de reciente instauración destacan la celebración del Día del Árbol o Día Forestal Mundial en el Espacio Natural de la Arenera de Compasco cada mes de marzo, así como la Feria conmemorativa del Privilegio de Villazgo, en la Plaza Mayor del municipio, alrededor del 19 de mayo, con la celebración del certamen Villafolk. También tienen cierta repercusión eventos como el certamen anual de corales, la semana cultural, las jornadas de la matanza o las jornadas de la caza.