En un pequeño altozano entre pinares sito a cuatro kilómetros del núcleo urbano, en un camino que sale de la carretera que llega hasta Tudela de Duero, se encuentra la tradicional ermita de Nuestra Señora de Compasco, construida en varias etapas a partir del s.XV, en ladrillo mudéjar y paredes de adobe encalado, con tejado a la segoviana.
En este bello enclave, rodeado por un espacio natural y de ocio sin parangón (galardonado con dos importantes premios medioambientales en 2003 y 2004), se celebran cada año dos romerías multitudinarias en honor a la Virgen: el 13 de mayo, coincidiendo con la fiesta de San Pedro Regalado; y el primer domingo de septiembre.
En esta última, de mayor relevancia que la primera, se realiza una subasta de bienes que se donan y, con lo que se consigue, se realizan diversos trabajos de mantenimiento para la ermita. El sábado los jóvenes acampan y hacen baile, juegos... El domingo hay misa, procesión, comida, juegos....
Como celebraciones de reciente instauración destaca la celebración del Día del Árbol o Día Forestal Mundial en el Espacio Natural de la Arenera de Compasco cada mes de marzo o abril, en la que hasta 1000 personas contribuyen a la limpieza del entorno, plantan árboles, y participan en las numerosas actividades allí organizadas.